lunes, 11 de diciembre de 2017

CRISIS CATALANA POR JUAN CARLOS SASTRE

OBJETIVIDAD
La crisis catalana nos afecta bastante más de lo que la gente se cree. Tratando los siguientes puntos de forma objetiva:
Ø     Tema económico: No es del todo correcto pensar que la crisis catalana nos beneficia a los valencianos, ya que aunque hay empresas que han instalado su sede en la comunidad valenciana, somos nosotros uno de los principales proveedores de empresas catalanas.
Por otro lado también nos afectaría de forma negativa la financiación económica- crecimiento- impuestos.
Ø     Tema socio-laboral:
o      Conflictos y discrepancias entre familias, amigos, trabajo.
o      Pequeñas y medianas empresas afectadas por la crisis catalana.
o      Obstáculos para la libertad de ejercer un trabajo en cualquier lugar de España: el “requisito lingüístico”, que ya se está poniendo en marcha en la Comunidad Valenciana para el empleo público, y las presiones a empresas o trabajadores para que utilicen la lengua propia de la autonomía pretenden realmente un efecto homogeneizador que, al mismo tiempo, impida que españoles de otras comunidades puedan moverse libremente o trabajar por todo el territorio español.
o      El adoctrinamiento para formar generaciones imbuidas de una ideología nacionalista excluyente. Este punto es clave en la estrategia nacionalista, pero se manifiesta de formas muy diversas. En contra de lo que la gente pueda creer, no es el adoctrinamiento duro -el que sale en las noticias- el que puede provocar un aspecto más pernicioso, pues por definición puede también provocar el rechazo. El adoctrinamiento más pernicioso es el de perfil bajo, aquel que se disfraza de recomendación o de premio para calar en el pensamiento del “adoctrinado”. Se disfraza fácilmente bajo ropajes científicos, o simplemente como recuperación nostálgica de tradiciones populares, y recurre generalmente a una cara amable, con una apariencia de tolerancia, respeto y actitud pacífica, pero a la larga resulta mucho más nocivo porque no se perciben fácilmente sus efectos. No suele recurrir al acoso violento, pero sí a la exclusión de los rebeldes, y manipula conceptos y términos para que el excluido no pueda ser considerado víctima, sino verdugo. Intentar combatir el adoctrinamiento sólo con medidas de fuerza suele ser poco efectivo, porque no ataca la raíz del problema. Como medio de acoso, hay que desmontar primero el papel de los observadores, para que el acosador no tenga apoyos indirectos que pueda utilizar como una especia de “escudos humanos”.

Ø     Tema político : No hay que dejarse engañar por el perfil bajo que muestra ahora el catalanismo, en relación a sus ambiciones territoriales. El nacionalismo catalán es excluyente e imperialista, y lo es más en la medida que Cataluña necesita los recursos económicos que tiene en abundancia su “espacio vital”. En la fase actual de su proceso independentista le interesa recabar apoyos y suscitar simpatías en este “espacio vital”, para sacar más adelante sus verdaderos objetivos expansionistas. Algo que no hay que perder de vista es que se trata de un expansionismo basado en el uso de la ideología como arma, a la manera de como lo hemos expuesto en el apartado del adoctrinamiento.
ALTERNATIVAS
Ø      Para el observador hay que hacerle ver que no es bueno quedarse mirando a esperar, sino que hay que darle las pautas a seguir para que aporte sus ideas y pensamientos, aunque sean diferentes de los que sí exponen las suyas.
Ø      Rearmar a la mayoría de la población que no comparte las ideas independentistas, haciéndoles ver que su voz es muy importante, que su opinión es muy importante, y que su derecho a expresarse en voz alta es legítimo y tiene que ser ejercido. Si en una reunión de 20 personas uno chilla, 5 le apoyan y 3 tienen miedo, los 11 restantes, a quienes no les parece bien lo que dice, tienen que ser capaces de manifestarse, porque de lo contrario acabará imponiendo su criterio, que no es el de la mayoría. Es muy difícil ponerse en pie y decir “me opongo”, pero ya se ha conseguido en dos manifestaciones multitudinarias en Barcelona. Ahora hay que conseguirlo también en ámbitos más reducidos. El adoctrinamiento en las aulas se acabaría fácilmente si la mayoría “observadora” que hay en muchos claustros diera un paso al frente y dijera “NO” a la manipulación, a la utilización de niños y niñas para espurios objetivos políticos, y se pusiera al lado de los padres que se consideran víctimas.
Ø      En el tema catalán hay que actuar de forma inteligente. Es muy difícil para un partido sustraerse al clima electoral, pero hay que ofrecer a la ciudadanía un modelo claro, bien explicado y que no pueda ser tergiversado fácilmente por el adversario político. Hay que hablar de modelo de Estado y hay que hablar de autonomía, pero es necesario explicarle a la ciudadanía que la igualdad de oportunidades entre todos los españoles no significa tener que renunciar a unas señas de identidad ni a unas tradiciones, que la pluralidad cultural no es algo sólo aplicable a los inmigrantes extranjeros, sino que hay que empezar a practicarla con la aportación de los propios nacionales, que sentirse español es motivo de orgullo, porque no es patrimonio de ideologías extremistas ni antidemocráticas, sino de todos, que el estado del bienestar, al que todos tenemos derecho, se sostiene con la solidaridad de todos; en definitiva, que no es justo ni solidario que unos españoles estén en inferioridad respecto de otros simplemente por vivir en el territorio equivocado.
MEDIOS
Ø      La escucha activa: hay que darle voz a la ciudadanía, escuchar cuáles son sus problemas y cuáles sus ideas y propuestas, para establecer una relación de cercanía entre el partido y la población.
Ø      El apoyo sincero a la ciudadanía que quiere una España de todos, con nuestras palabras para hacerles sentir orgullosos de sus ideas, con nuestro recordatorio de que estamos en democracia y ninguna voz debe ser callada con métodos intimidatorios, con nuestra actitud de defensa incondicional de las reglas del juego que nos hemos dado, especialmente de la Constitución.
Ø      La denuncia y la respuesta contundente ante las acusaciones falsas y ante los ataques gratuitos sufridos desde posiciones políticas extremistas. Hay que desenmascarar la estrategia de estos grupos mostrándoles sus trucos a la ciudadanía. No hay que caer en la trampa de incitar al odio, sino en la buena práctica de educar, de contar la verdad y lo que la verdad esconde.

Ø      Evitar caer en el maniqueísmo que practican los nacionalismos y las izquierdas en general. Defendemos propuestas y modelos, no pretendemos ser ni “los buenos” ni “los malos”. Hablaremos de atención social, de solidaridad, de igualdad; defendemos la unidad de España y la Constitución desde el día a día de la ciudadanía, desde la dignidad salarial de trabajadores y pensionistas en toda España, desde una atención sanitaria para todos y de calidad en toda España, desde una educación para todos y de calidad en toda España, desde la libertad de residencia y de trabajo para todos los españoles en toda España, desde la libertad de elección para todos, en todos los ámbitos y en toda España.

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