Caducado Don Carnal, irrumpe con fuerza Doña Cuaresma, tiempo de purificación e iluminación, y donde más de
uno “ayunará” esperando la indulgencia plenaria cuando ya se está en el
purgatorio. Pero si una cosa preocupa al pueblo es el exceso de “iluminatis” en la nueva configuración del Congreso,
y siendo tan esperada esa representación multipartita, nos encontramos con la
poca capacidad de crear un gobierno
aduciendo sutilezas como “líneas rojas” y divergencias que
ponen en peligro el espíritu catalizador de C’s y
la labor de los partidos constitucionalistas. No procede hacer uso del habitual
“Tú más”, ni de establecer cláusulas de sillones, es momento de realizar un
ejercicio de responsabilidad e intentar crear un gobierno que no encuentre en
los extremos su hábitat y que en esa búsqueda de equilibrio y estabilidad no
provoquen que la España unidad languidezca.
Y hablando de Torrent, seguimos con el culebrón del complejo de la Cotxera,
que después del éxodo hacia Parc Central, se encuentra enquistado y ante
la tesitura de licitar o
gestionar públicamente.
Sorprende la noticia de que el
Equipo de Gobierno, en un gesto “caritativo”, han aceptado demorar casi en un
año el cobro del canon a Gaia, la gestora de Parc Central, que sumados a los 3
últimos años, hacen un montante de aprox. 1.000.000 de euros. Dada la buena
voluntad de nuevo equipo de gobierno, propondremos pagar nuestros impuestos tal
cual paga la concesionaria, tarde, mal y nunca. En otro orden de cosas, está el
proceso de contratación de los uniformes de la policía, donde se encuentran diferencias de hasta el 200% en los precios
ofertados, a priori, se podría dar la circunstancia que el pliego de
condiciones no se ajuste a la ley. ¿Responsabilidades?
Otro hito, mucho más sangrante, es la de que Nous Espais
debe adquirir 15 viviendas por un coste superior al 1.000.000 de €, dado que la
vinculación contractual así lo refleja, es lo que tiene las “herencias”.
Y hablando de nuestras fiestas, consideradas como interés Turístico
Internacional, por una parte encontramos el empecinamiento de los catalanes en
hacerla suya, y por otra al Grupo Compromís con sus modificaciones sobre
uso/desuso de portar la banda en las falleras. Pasaremos estas Fallas 2016, y
esperemos que las hogueras purificadoras traigan un poco de sentido común y
menos deslegitimar al congreso fallero.
Así pues, disfrutemos de nuestra Fiesta grande y “cuando la vida te presente razones para
llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para reír”.
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